Erecycling

FAQs

El término RAEE es el acrónimo de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos.

Según lo establecido en el Real Decreto 110/2015, de 20 de febrero, sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, se entenderá por residuos de aparatos eléctricos y electrónicos o RAEE todos los aparatos eléctricos y electrónicos que pasan a ser residuos de acuerdo con la definición que consta en el artículo 3.a de la Ley 22/2011, de 28 de julio.

De la misma manera, el mismo Real Decreto define los aparatos eléctricos y electrónicos o AEE como todos los aparatos que para funcionar debidamente necesitan corriente eléctrica o campos electromagnéticos, y los aparatos necesarios para generar, transmitir y medir tales corrientes y campos, que están destinados a utilizarse con una tensión nominal no superior a 1.000 voltios en corriente alterna y 1.500 voltios en corriente continua.

 

El consumo de aparatos eléctricos y electrónicos, tanto en empresas como en nuestros hogares, ha aumentado sustancialmente en los últimos años. Al sustituir el antiguo aparato por el nuevo te preguntarás: ¿qué puedo hacer con el aparato que no voy a usar más? La respuesta: mira si aún puede reutilizarse y, si no, ¡recíclalo!

La buena noticia es que existen empresas autorizadas como E-RECYCLING MURCIA, S.L. que se encargan de evitar que la llamada basura electrónica contamine el planeta, gestionándola de la forma más eficaz y asegurando el cumplimiento de la normativa vigente. ¡La basura electrónica, puede tener una segunda vida útil!

De esta forma, logramos pasar de una economía lineal en la que el equipo consumido y desechado se elimina, a una economía circular en la que se reutilizan los equipos y reciclan los materiales que contienen, favoreciendo la generación de empleo verde y la protección de la salud de las personas y del medio ambiente.

Los usuarios de aparatos eléctricos y electrónicos utilizados en sus hogares disponen de las siguientes opciones de gestión:

  • Entregarlo al distribuidor o comercio en el momento en el que se realiza la compra de un AEE del mismo tipo.
  • Entregarlo en los puntos limpios de recogida de residuos municipales
  • Buscar un gestor autorizado en tu zona, y depositarlo en dicho punto.

 

Cuando compramos un aparato eléctrico y electrónico de uso doméstico, el precio del producto incorpora ya el coste relativo a su gestión cuando el aparato se convierta en residuo. Por lo tanto, no tenemos que pagar nada cuando entregamos en la tienda o al gestor, donde adquirimos el nuevo el equipo que sustituimos y desechamos. Si lo llevamos al punto limpio, igualmente podremos depositar nuestros residuos sin tener que pagar por ello en el momento de la entrega.

El reciclaje de los residuos de aparatos  eléctricos y electrónicos (RAEE) son para el sector de los electrodomésticos una obligación, pero también una oportunidad de ofrecer a nuestros clientes un mejor servicio y un punto de concienciación medioambiental. Existen muchas razones para los RAEE, pero vamos a destacar hoy estas tres:

  1. El reciclaje de aparatos eléctricos y electrónicos permite recuperar materiales valiosos que de otra forma se perderían. Algunos de estos materiales son metales preciosos que tienen un precio muy elevado y cuya extracción es difícil y supone un alto impacto ambiental. Cobre, estaño, zinc, plata y oro son algunos de los metales que se recuperan a través del reciclaje de RAEE. Cada kilo reciclado de estos materiales puede utilizarse para fabricar nuevos aparatos electrónicos con la misma calidad que si se hubiera extraído de la tierra.
  2. El reciclaje evita la contaminación del Medio Ambiente y la recuperación de elementos muy contaminantes que se recuperan y se procesan de forma segura y adecuada, evitando que terminen en un vertedero sin control y se filtren al terreno y a los acuíferos. Plomo, mercurio y cromo hexavalente son algunos de los materiales más contaminantes que se recogen en las plantas de reciclaje de aparatos eléctricos y electrónicos. Si estos aparatos eléctricos y electrónicos no son gestionados adecuadamente se causa un grave daño al entorno.
  3. Los clientes de nuestras tiendas tienen cada vez una mayor concienciación medioambiental. Sin embargo, reciclar suele ser una tarea compleja y que muchas veces no se realiza de forma correcta. Ofrecer a los clientes la seguridad de que sus viejos aparatos eléctricos van a ser correctamente tratados es una garantía y es un servicio de atención al cliente muy valorado. Disponer en nuestras tiendas de contenedores de recogida de aparatos pequeños y de baterías o pilas es una forma de convertirnos en un punto de referencia al que pueden acudir para reciclar correctamente sus RAEE.

El reciclaje de los RAEE es una obligación legal, pero también es una labor social y comercial muy interesante para nuestros establecimientos que pueden ser un referente para los compradores.